El niño nacido en probeta, de Mario Costantino

Leonardo – dibujos

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Introducción

La determinación del instante de la concepción [1],   el valor y los significados de las relativas configuraciones celestes en relación a las del momento del nacimiento han producido un debate cultural que se ha desarrollado en el curso de los siglos sin llegar a un punto de vista único, exclusivo. La medicina actual y la cultura contemporanea no se interesan de esto así como sucedía en pasado. No obstante eso, con las finalidades de una investigación astrológica donde presumimos una particular concepción del mundo y observamos unos principios de naturaleza fisica, biológica, el argumento es todavia extremamente actual. En la exposición siguiente se facilitan y comentan las figuras astrológicas que se refieren a un niño concebido en probeta la cuya gestación  y  el  parto se realizan en manera natural. Aprovecho la ocasión para agradecer Mario Fiorentino que me facilitó las informaciones de este caso, que recibió por la mujer que se sometió al tratamiento, dandome la oportunidad de investigar los momentos significativos de esta experiencia ahora posible por el desarrollo tecnológico también en el campo de los equipos médicos. Podemos compartir o menos los presupuestos éticos, todavía se trata de un fenomeno cuya práctica se va difundiendo para favorecer, y en unos casos recrear en laboratorio, las condiciones que en naturaleza están al origen de la concepción de un organismo viviente.

Niño concebido en probeta

En un hospital italiano, su solicitación de una pareja que tenía dificultad en tener hijos, un equipo de médicos efectuó un procedimiento de fecundación artificial. Las fases de la concepción acontecen en un hospital y una ciudad diferente de donde la mujer vive y se realiza el nacimiento; las figuras propuestas respectan los lugares de los acontecimientos:

1. el 7/3/1990, a las horas 9,30 a.m. (8,30 T.U.), se realizó la primera etapa de la fecundación inducida del óvulo;
2. el 9/3/1990, a las horas 10,30 a.m. (9,30 T.U.), se realizó la implantación del embrión en el útero de la madre;
3. el 26/11/1990, a las horas 19,37 p.m. (18,37 T.U.), nace el niño en modo natural.

La investigación astrológica expone las figuras de estos tres momentos y de la sicigia novilunica precedente el día del parto natural.

Las breves notas que acompañan las figuras, no teniendo yo una experiencia de otros ejemplos del mismo género, no son observaciones conclusivas sino quieren incitar y abrir unas reflexiones entre los lectores.

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A. en la fase de la fecundación artificial del óvulo Venus y Marte se encuentran al meridiano. Venus está matutina[2], visible y culmina; domina con la Luna y se configura en el grado ascendente; está equidistante a la Luna a lo largo del meridiano. Marte está junto a Saturno, también por la declinación, y ambos se oponen a la Luna; están en sextil con el Sol; están al trígono de la parte de la fortuna. Hay el eje de los nodos lunares entre el lugar decimo y el cuarto donde se encuentra la parte del fundamento (Basis) [3]; Sol y Luna están en trígono zodiacal. Júpiter occidental realiza un cuadrado en el mundo respecto al Sol y un trígono zodiacal respecto a Mercurio, que está matutino e invisible. En resumen, la Luna angular, creciente, está en su signo y se configura en Venus angular; Júpiter se configura en el Sol mientras que los luminares están en trígono entre sí. Se podría pensar que en este momento prevalecen condiciones de calor y húmedo que favorecen a la vida biologica y que fluyen con abundancia. La figura de oposición de Marte y Saturno, puestos en lugares cayentes, con la Luna indican la manipulación del médico que no contradice el éxito. En conclusión vemos que a las horas 8,30 T.U. la Luna abre una puerta del nacer [4] respecto al grado ascendente.

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B. en el momento de la implantación del embrión la Luna, siempre creciente, está en el cuarto lugar (el arraigo) donde está todavia húmeda (el fondocielo) y bastante caliente (en Leo); está unida al eje de los nodos a lo largo del meridiano y realiza un sextil con la parte de la fortuna. Júpiter occidental, en Casa primera, está equidistante a la parte de la fortuna y opuesto a la parte del Sol. Mercurio y Saturno dominan y se configuran en el grado ascendente; Mercurio, matutino e invisible, está en Casa diez y realiza un cuadrado en el mundo y un trígono zodiacal con Júpiter. Marte y Saturno puestos en el lugar nono se configuran en el grado ascendente y realizan un sextil en el mundo con el Sol; Marte está cuadrado a la parte de la fortuna; Mercurio está en cuadrado a la parte del Sol [5]; Saturno está en sextil a Mercurio. La figura de los maléficos aquí parece configurarse más fuertemente en el horóscopo que en la Luna – de modo distinto de lo visto en la figura precedente –. Venus, siempre matutina y visible, como óvulo y huevo, deja más angularidad a la Luna (útero y embrión) y a los nodos lunares. En fin, dicimos que a las horas 9,30 T.U. Venus abre una puerta del nacer respecto al mediocielo. Desde el momento de la emplantación el medico calcula la así llamada edad de la gestación. Para las nuestras finalidades, observamos que el período transcurrido desde el 7 de marzo, a las horas 8,30 T.U., hasta el 26 de noviembre de 1990, a las horas 18,37 T.U., es de 37 semanas, 5 días y 9 horas aprox. (264 días cumplidos y unas horas).

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C. como matriz de los nacimientos de los días siguientes, proponemos la sicigia novilunica del día 17 de noviembre de 1990 a las horas 9,06 de T.U. El Novilunio se realiza a 24°45’ de Escorpio y Venus, ahora vespertina e invisible, está unida a Eros y a los luminares. Júpiter, ahora está oriental, se encuentra en el signo del Leo y está en cuadrado supereminente [6] respecto al grado del novilunio y en trígono a Mercurio. En el momento de la fecundación encontramos figuras semejantes entre Júpiter, los luminares y Mercurio. Saturno, occidental, está en el primero lugar en el signo del Capricornio y realiza un sextil con los luminares y Venus. Mercurio está vespertino e invisible y está opuesto a Marte acrónico y peregrino. Pues, Marte está equidistante a Júpiter. Los regentes del grado de la sicigia y del ángulo que precede, que aquí es el horóscopo, son Marte, Venus, Saturno y Mercurio. Por las configuraciones en estos lugares – Venus está junta a los luminares y se configura en el ascendente; Saturno está en sextil a los luminares y se encuentra en la primera Casa – tenemos que elegir Venus y Saturno que observaremos por la fecha y el momento del parto.

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D. en el momento del nacimiento declarado por la interesada, las horas 18,37 T.U., los planetas y los luminares no abren puertas del nacer. A empezar de las horas 18,38,33 T.U. se abre una puerta de Venus respecto al mediocielo, llega a su máximo a las horas 18,39,01 y se cierra a las horas 18,39,50. Considerada la importancia de Venus desde la primera etapa de la fecundación estoy convencido de calcular la figura del nacimiento por las horas 18,39 T.U. En la natividad sale el Cáncer que es el lugar donde está la Luna en la etapa de la fecundación artificial; la Luna, siempre creciente, apenas ha culminado; se encuentra en el signo de los Piscis y realiza un trígono en el mundo respecto al Sol (a Venus y a la parte de los Hijos) entre signos de diferente naturaleza (agua y fuego); la Luna domina y se configura en el ascendente; el eje de los nodos lunares está entre la primera y la septima Casa; la parte de la fortuna y la parte del Sol están en trígono entre sí y con el grado ascendente; Tyche está con la parte de la Madre, Daimon está con Basis; Venus, vespertina e invisible, está en cuadrado zodiacal y en trígono en el mundo a la Luna y al mediocielo; Júpiter, oriental, está en trígono a Sol y Venus; Saturno, occidental, está cerca del descendente y realiza un sextil zodiacal con la Luna; Mercurio, vespertino y en su levada helíaca (a.v. -10.58), está en cuadrado a la Luna; al final, Marte, acrónico y occidental, está en sextil en el mundo a la Luna, se opone a Sol y Venus y realiza una equidistancia con Júpiter.

Consideraciones

En el momento de la fecundación la Luna está en el lugar de la diosa, el lugar tercero. Al nacimiento la Luna está otra vez cerca del meridiano pero en el lugar nono, el lugar de Dios; además se encuentra precisamente sobre el grado de longitud del Sol del momento de la implantación del embrión; también parece evidente que en todos los momentos observados hay aspectos de los luminares entre sí (el trígono) y con los benéficos.  En fin, la condición de orientalidad y occidentalidad de los planetas superiores muda entre las dos figuras del 7 y 9 marzo y la del nacimiento; de mismo modo Venus y Mercurio mudan su condición matutina y vespertina, de visibilidad e invisibilidad. El complejo de estas condiciones parece confirmar el pasaje de los varios elementos – psiquicos, anímicos, físicos – en etapas que se integran y completan entre sí.

Con referencia a la teoria de la concepción [7] se pone como principio el enunciado 51 del Centiloquio pseudo-tolemaico donde se dice que “el lugar donde está la Luna al momento del nacimiento salía al momento de la concepción y, viceversa, el lugar donde está la Luna a la concepción aquello es el lugar del horóscopo (el ascendente) al momento del nacimiento” – condición que encontramos en el caso presentado –. Además, referiendose a las obras de Vettio Valente e Ibn al Kammad, observamos que la Luna del cumpleaños precedente el nacimiento y la Luna del cumpleaños sucesivo al nacimiento están en signo de la triplicidad [8] de agua como en el momento del parto. Esta circunstancia caracteriza una gestación de nueve meses, una formación complida de las varias partes – intelectiva, sensitiva, vegetativa – del organismo y una robustez del crecimiento del niño.

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Notas

[1] Unos textos examinados:

G.Bezza, Arcana Mundi, Antologia del pensiero astrologico antico, Milano 1995.

C. Tolemeo, Opera vol. III/2: De iudicandi facultate et animi principatu; Pseudo- Ptolemaei Fructus sive Centiloquium, ed. AE Boer, Leipzig 1961.

Vettii Valentis Anthologiarum libri novem ed. D. Pingree, Leipzig 1986.

Vettius Valens d’Antioche. Anthologies, livre I (a cura di J.Fr. Bara), Leiden 1989.

J.Vernet, Un tractat d’obstetricia astrologica, Boletin de la Real Accademia de Buenas Letras de Barcelona, n. 2, 1949, pagg. 69-96.

[2] Si ponemos el Sol al ascendente del tema, están matutinos los planetas que se encuentran desde el ascendente hasta el mediocielo y desde el descendente hasta el fondocielo: I y III cuadrante; están vespertinos los planetas que se encuentran desde el mediocielo hasta el descendente y desde el fondocielo hasta el ascendente: II y IV cuadrante. Véase el comentario a Ptolomeo de `Alī ibn Ridwān, pag. 868 de “Arcana Mundi”, Giuseppe Bezza, 1995.

[3] Para esta y las otras partes indicadas en el artículo nos referimos a la manera de cálculo sucesivo a lo  adoptado por Placido Titi y Adriano Negusanzio. Unos años después de la muerte de Placido, en la reimpresión de la obra Coelestis Philosophia de 1675, Francesco Brunacci y Francesco Maria Onorati proponen un método de cálculo que mantiene la misma estructura del cálculo de Placido pero se realiza enteramente sobre el ecuador obrando con la ascensión oblicua del ascendente y las ascensiones mixtas (am) de los luminares, o bien con las ascensiones oblicuas del círculo horario (aoch) en el emisferio ascendente y con las discensiones oblicuas del círculo horario (doch) en el emisferio discendente, así para obtener la ascensión mixta de la parte. Sobre las argumentaciones teóricas y el cálculo, señalamos, por su extremo interés y el carácter de absoluta novedad, el artículo recién publicado en el sitio www.cieloeterra.it de la asociación Cielo e Terra “La sorte oraria, il vero oroscopo lunare”, de Marco Fumagalli, que acrece con nuevas importantes reflexiones lo indicado ya en otro artículo suyo “il calcolo delle sorti secondo Placido Titi” (publicado en Lenguaje Astral n. 103 de junio 1996).

[4] Nos referimos a las  “aberturas de las puertas” en que los planetas forman relaciones de igualdad numérica gracias a sus motos, isoritmías (consideradas según su moto horario) en relación al ascendente o a la culminación. Para profundizar el argumento de las isoritmías ptolemáicas se puede ver el artículo de Giuseppe Bezza y Marco Fumagalli: “Henri Paul, l’autista di Diana” publicado en Lenguaje Astral.

[5] Daimon es la parte del Genio o parte del Sol, indicada en los gráficos con el símbolo  ; tyche es la parte de la Fortuna o parte de la Luna, indicada en los gráficos con el símbolo .

[6] En una pareja de planetas, entre los dos, está supereminente, por el moto horario diurno, lo que se ha levantado antes, que está derecho, más oriental. Tal condición tiene su máxima fuerza en la configuración de cuadrado pero se observa en los varios aspectos y también en la conjunción entre los planetas. Su eficacia está integra si el planeta “derecho” está sobre el horizonte o, cuanto menos, no se ha alejado todavía del ángulo del ascendente o del discendente.

[7] Sobre la técnica de la concepción de época ptolemaica se aconseja el artículo de Mario Costantino “Del tema del concepimento”publicado en el presente sitio web y en la revista Lenguaje Astral Año X n. 2 – 1° semestre de 1998 -.

[8] Signos de la triplicidad de fuego:     Aries, Leo, Sagitario;

Signos de la triplicidad de tierra:       Tauro, Virgo, Capricornio;

Signos de la triplicidad de aire:          Géminis, Libra, Acquario;

Signos  de latriplicidad de agua:        Cáncer, Escorpio, Piscis.